“La Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está directamente involucrada en la crisis de Ucrania”, ha dicho el vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Dmitry Medvedev, en una entrevista con los medios rusos.
“Solo digo una cosa; algo que ya es tan obvio, la Federación de Rusia no está en guerra con Ucrania, ni con el régimen ucraniano seminazi o nazi, nuestro país está en guerra con un ejército de la OTAN de 3.6 millones de tropas”, declaró el alto funcionario ruso para después agregar: “Están participando, por supuesto, en un conflicto tan híbrido y, de hecho, ya no lo ocultan”.
En otra parte de sus palabras, al afirmar que algunos analistas occidentales ya han admitido la participación de la OTAN, enfatizó el funcionario ruso: “Necesitamos lograr todas las metas que se han propuesto para proteger nuestros territorios… sacar a todos los extranjeros que están ahí, en el sentido real de la palabra, crear una zona sanitaria que no permita el uso de ningún tipo de armas que funcionen en distancias medias y cortas, es decir, 70-100 kilómetros”.
Así mismo, destacó Medvedev que cualquier intento de mantener a Crimea será motivo para implementar todas las armas, incluidas las mencionadas en la doctrina de la disuasión nuclear, ya que, “sería una amenaza directa a la existencia de nuestro estado”.
De igual modo, criticó la intención del Reino Unido de suministrar a Ucrania proyectiles de uranio empobrecido, subrayando que, aunque no se consideran como armas nucleares en el sentido estricto de la palabra, pero que “sí son radiactivas y pueden causar cáncer”.
“Los ucranianos deberían preguntarse: ¿Quieren que se usen tales armas?” Les aconseja no “abrir la caja de Pandora”, declaró el funcionario para luego añadir: “No hay vuelta atrás, las cosas nunca volverán a ser iguales… Se acabó el dictado de los países anglosajones. Eso queda claro a la luz de los acontecimientos que están ocurriendo”.
“No sé qué pasará después, pero es obvio que se acerca la era de los acuerdos regionales como los BRICS, la OCS, las relaciones bilaterales. Esto incluso puede parecer un paso atrás en algunos aspectos, pero ese paso atrás es mejor que un intento de mostrar unanimidad bajo los auspicios de la ONU o algún otro organismo político”, concluyó Medvedev.
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