El mandatario de la Federación de Rusia al alertar de que, las fuerzas ucranianas deben retirarse de la línea de contacto, donde no pueden hacer daño a los militares rusos, aseveró que el enemigo lanzó 300 proyectiles en un solo lugar y mató a todos sus soldados. Por desgracia, nuestra gente también sufrió, pero no perdonan a los suyos. Se comportan de forma extremadamente cínica y cruel”, condenó el Jefe de Ejecutivo ruso.
Estas declaraciones se producen después de que, las fuerzas militares ucranianos bombardearon el miércoles, una de las zonas de contacto. De acuerdo con el mandatario ruso, “14 miembros del ejército ucraniano se rindieron. Pero ya era demasiado tarde, y los nuestros dejaron allí a unos cuantos hombres con ellos. Ni siquiera estaban vigilados para poder sacarlos de la zona de combate esta mañana [6 de abril].”
Horas después de tales afirmaciones, la Defensa rusa confirmó la información de Putin, aseverando que, el ataque de artillería ucraniano mató a catorce soldados ucranianos que se rindieron y ofreció más detalles sobre lo ocurrido. El 5 de abril, durante la batalla, el comandante de una unidad de la 53ª Brigada Mecanizada ucraniana hizo una llamada por radio al mando ruso declarando que su unidad había depuesto voluntariamente las armas y deseaba rendirse.
De acuerdo con la agencia rusa de noticias Esputnik, “para garantizar la salida segura de los soldados ucranianos, se suspendieron las operaciones de combate; dada la oscuridad, los soldados ucranianos fueron ubicados en un refugio hasta la mañana siguiente”. No obstante, durante la noche, la artillería ucraniana abrió fuego intenso contra el refugio y murieron todos los soldados ucranianos que habían depuesto las armas.
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