“Al observar las recientes medidas agresivas y la naturaleza de los actos militares del enemigo, lograr éxitos para el rápido desarrollo de la Fuerza Naval se ha convertido en una cuestión muy urgente”, ha declarado este martes el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, durante una visita al comando naval del país.
A este respecto, Kim Jong-un ha ordenado a las fuerzas norcoreanas a fortalecer las filas navales y ha considerado el aumento de la cooperación, propiciado por los “jefes de las pandillas”, en referencia a las autoridades de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, como un peligro, conforme a la agencia norcoreana de noticias KCNA.
“Debido a los imprudentes movimientos de confrontación de Estados Unidos y otras fuerzas hostiles, las aguas frente a la península de Corea se han reducido al mayor lugar de concentración de material bélico del mundo, las aguas más inestables y con peligro de una guerra nuclear”, denunció.
El líder del corea del norte ha exigido también a la Marina, mantenerse vigilante como en un “constante estado de alerta de combate”, así como modernizar “radicalmente” las armas y los equipos navales y estar preparada para un eventual conflicto bélico.
Así mismo, en otra parte de sus palabras, el líder norcoreano ha ordenado aumentar la producción de materiales nucleares aptos para armamento con el fin de mejorar la capacidad nuclear del país.
“Con el fin de aplicar plenamente el plan del Comité Central del partido de aumentar exponencialmente el número de armas nucleares [...] se requiere ampliar la producción de material nuclear apto para armas y acelerar la producción de armas nucleares potentes”, aseveró.
Corea del Sur y Estados Unidos comenzaron la semana pasada los ejercicios de verano ‘Ulchi Freedom Shield’, diseñados para mejorar sus respuestas conjuntas a las amenazas nucleares, sin embargo, Pyongyang ha denunciado durante mucho tiempo que esos ejercicios son un ensayo para la guerra.
Hace unos días, Kim con ocasión del Día de la Marina en Corea del Norte inspeccionó una prueba de misil de crucero a borde de un buque de guerra. El 20 de marzo de 2023, Pyongyang instó a Washington y Seúl a que “se den cuenta de que sus movimientos militares persistentes y ampliados contra Corea del Norte traerán una amenaza grave e irreversible para ellos”.
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