El simulacro se llevó a cabo el lunes en la Base Nayaf Ashraf de la Fuerza Terrestre del CGRI en el condado de Qasr-e Shirin, y en él participaron varias unidades.
Las fuerzas que participaron en el ejercicio emplearon las últimas tácticas para evaluar su preparación frente a amenazas a la seguridad, así como las acciones terroristas contra la República Islámica de Irán
Durante el ejercicio se puso en práctica un entrenamiento especial en guerra electrónica y se probaron sistemas de comunicaciones y radares. También se llevaron a cabo múltiples operaciones de reconocimiento y dominio de inteligencia.
Además, se atacaron y destruyeron objetivos designados, así como centros de mando de enemigos hipotéticos, utilizando sofisticadas armas autóctonas.
Según el comandante de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), el general de brigada Mohamad Pakpur, el simulacro a gran escala tenía como objetivo mejorar la preparación operativa y las capacidades de las unidades de combate frente a las amenazas a la seguridad y escenarios terroristas.
El general de brigada Pakpur añadió que la región y el mundo entero siempre se ven afectados por políticas coloniales, dominantes y totalitarias, y señalando que el surgimiento y la propagación de grupos terroristas y subversivos son inevitablemente uno de los resultados de esas actitudes, insistió que la preparación de las fuerzas de seguridad ante tales amenazas sigue siendo una necesidad absoluta e innegable.
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