El jefe de la Diplomacia iraní efectuó estas declaraciones el lunes en la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) en la ciudad suiza de Ginebra.
Refiriéndose a la terrible situación humanitaria en Gaza, Amir Abdolahian dijo que en la reciente guerra en Gaza, más de 100.000 personas han sido asesinadas, heridas o enterradas bajo los escombros, y los que están vivos también corren un alto riesgo de muerte inminente por hambre y enfermedades infecciosas en Gaza y Cisjordania.
Los derechos humanos globales han sido manchados e incluso ennegrecidos debido al martirio de muchas mujeres y niños por parte del régimen sionista en Gaza, añadió.
Restaurar el estatus de los derechos humanos en el mundo requiere que no permitamos que el régimen ocupante continúe su genocidio contrarrestando ataques por aire, mar y tierra, enfatizó.
Refiriéndose a la polémica mediática de los países occidentales contra Irán en el caso de la muerte de Mahsa Amini, dijo: “No olvidaremos los gritos que se levantaron en este lugar hace meses con el pretexto de la trágica muerte de una querida niña iraní que afectó a todos. Se formó el llamado comité de investigación, pero hoy, ante la tragedia de la muerte de miles de mujeres y niños inocentes en Gaza, no se toman medidas serias a nivel de la ONU”.
Refiriéndose al doble rasero de los países occidentales en materia de derechos humanos, Amir Abdolahian dijo: “Crear mecanismos impuestos contra Irán con el pretexto de encontrar la verdad en una situación en la que tales mecanismos operan y existen en Irán no tiene base legal ni legitimidad legal internacional, y es sólo un pretexto para el abuso de los derechos humanos como herramienta para ejercer presión política”.
En otra parte de sus declaraciones, Amir Abdolahian destacó que el ominoso y peligroso fenómeno del terrorismo y el extremismo continúa cobrándose víctimas.
La República Islámica de Irán, como país que ha estado a la vanguardia de la lucha contra los grupos terroristas y ha ofrecido muchos mártires en este camino, siempre ha subrayado la necesidad de una determinación seria de la comunidad internacional para una lucha decisiva y eficaz contra el terrorismo como amenaza para todo el mundo, subrayó.
La eliminación del terrorismo requiere detener el uso instrumental del terrorismo por parte de algunas potencias, incluido Estados Unidos, subrayó.
Desafortunadamente, algunos países occidentales siguen albergando elementos terroristas, lo que es otro ejemplo de contradicción e hipocresía en el lema de quienes dicen ser defensores de los derechos humanos, añadió.
Al final, consideró la imposición de sanciones unilaterales contra naciones como un acto equivalente a un crimen contra la humanidad.
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