La víctima fue identificada como Frank Tyson, de 53 años, quien fue esposado y dejado boca abajo en el suelo de un club social mientras clamaba "¡intentan matarme, llamen al Sheriff!" mientras los policías revisaban su identificación el 18 de abril.
El video de la cámara corporal de la policía, difundido en las redes sociales, muestra a Tyson diciéndole a los agentes que no podía respirar, mientras que estos bromeaban con los transeúntes y hojeaban la billetera de Tyson antes de darse cuenta de que estaba experimentando una emergencia médica.
La policía de Cantón anunció el viernes en un comunicado que poco después de asegurarlo, los agentes "reconocieron que Tyson había dejado de responder" y se le practicó RCP.
El hombre fue declarado muerto en un hospital menos de una hora después de su detención. Su caso trae a la memoria la muerte de George Floyd, un hombre afrodescendiente, a manos de la Policía de Minneapolis en 2020. Floyd también clamaba “no puedo respirar” antes de morir por asfixia posicional.
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