Amir Abdolahian aseguró a Borrell que es posible alcanzar un buen acuerdo, e incluso rápido, si los otros firmantes están dispuestos a reanudar plenamente sus compromisos y eliminar las sanciones impuestas a Irán.
Aunque Estados Unidos y la troika europea (Reino Unido, Francia y Alemania) incumplieron el JCPOA, Irán participará en las conversaciones de Viena con buena fe con el fin de lograr un acuerdo satisfactorio y verificable, señaló el máximo diplomático persa, avisando que la reincorporación al acuerdo deberá conllevar el cumplimiento de todas sus disposiciones y contenidos en la práctica.
El ministro agradeció a Borrell sus esfuerzos como coordinador del acuerdo y anunció que el equipo negociador iraní tomará en consideración todas las cuestiones que deban resolverse, pues lamentablemente no se logró un resultado final después de las seis rondas de conversaciones celebradas a principios de este año.
Deberán ofrecerse garantías serias y fidedignas de que EEUU, que no es de fiar, no abandonará de nuevo el posible acuerdo que se alcance, señaló Amir Abdolahian.
Respecto al comportamiento inconsistente mostrado por Estados Unidos y sus contradicciones entre sus palabras y sus hechos, el ministro lamentó que la Casa Blanca haya impuesto nuevas sanciones contra entidades y responsables iraníes, a pesar de haber mostrado su interés en reincorporarse al JCPOA.
La gente deberá constatar una firme determinación en la eliminación de todas las sanciones contra Irán, reiteró, advirtiendo que Occidente debería asistir a las próximas conversaciones con un nuevo enfoque más constructivo.
Por su parte, Borrell se refirió a sus contactos con todos los firmantes del JCPOA como coordinador de la comisión conjunta, manifestando que deberán discutirse detalladamente los diversos temas y la eliminación de las sanciones.
Existe la posibilidad de que todos los participantes puedan volver a los acuerdos originales del JCPOA, auguró.
La única forma de eliminar las sanciones es la reactivación del JCPOA y, por lo tanto, Irán podrá reclamar sus derechos y todo el mundo podrá estar seguro de la naturaleza pacífica del programa nuclear de Teherán, añadió.
Finalmente, Borrell expresó su esperanza de que todas las partes participen en las conversaciones con un enfoque positivo y pragmático, así como una firme determinación para solucionar los temas no resueltos y eliminar las sanciones.
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