Según señaló en su cuenta de Twitter, “después de semanas de intensas conversaciones, estamos más cerca que nunca de alcanzar un acuerdo; sin embargo, nada estará acordado hasta que todo esté acordado”.
Las delegaciones negociadoras deben ser realistas, evitar la intransigencia y sacar conclusiones de las lecciones de los últimos 4 años. Es hora de que adopten las decisiones más complejas, añadió.
Las negociaciones sobre el levantamiento de las sanciones se reanudaron en Viena el pasado 26 de enero, y ahora se encuentran en un momento en el que el éxito o el fracaso dependerán únicamente de las decisiones políticas que adopte Occidente.
Si los occidentales toman las debidas medidas, el resto de problemas pueden resolverse y en unos días se puede firmar el acuerdo final.
La delegación iraní presentó claramente desde el principio sus propuestas y demandas, y ahora solo falta que los occidentales tomen sus propias decisiones.
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