El mandatario persa realizó esas declaraciones durante un encuentro en Eslamshahr, en la provincia Teherán, señalando: "A través de sanciones y amenazas, los enemigos querían detener nuestro comercio y exportaciones, sin embargo, las exportaciones petroleras y no petroleras de Irán no han sido interrumpidas”.
“Tenemos gente sabia y motivada que son el apoyo de la gloriosa Revolución Islámica”, resaltó el presidente, subrayando que los jóvenes iraníes realizan esfuerzos para que la producción nacional no se vea perturbada.
El ayatolá Raisi destacó la “férrea voluntad” del pueblo persa, señalando que los representantes y presidentes de diversos que vieron los logros de la República Islámica, quedaron sorprendidos por tal nivel de progreso del país persa.
“Al ver estos progresos, el enemigo se enoja”, subrayó el mandatario, y refiriéndose a la guerra impuesta contra Irán entre 1980 y 1988, así como sediciones y diversas conspiraciones contra nuestro, concluyendo que la presencia del pueblo siempre listo de Irán hizo que a lo largo de 43 años el enemigo no alcance sus malvados objetivos.
Su comentario