“Lo que ocurre en realidad en Irán dista mucho de las versiones de algunos países que apoyan a los alborotadores y los disturbios, aunque lo niegan”, ha señalado la cadena iraní Al-Alam en un reportaje exclusivo.
En este sentido, Al-Alam informa que los mismos países que han brindado un amplio apoyo a los recientes disturbios en Irán han anunciado que dejarán de apoyar a los manifestantes, a cambio de que la República Islámica acepte cuatro condiciones, según ha informado la cadena iraní Al-Alam citando por una fuente de seguridad iraní anónima.
De acuerdo con la fuente, las condiciones son: la inyección incondicional de petróleo y gas iraníes en el mercado energético mundial, en una situación en que enfrenta una crisis en este campo; la aceptación de las opiniones del Occidente en el caso nuclear; la reconciliación de Irán con Arabia Saudí sobre los asuntos de la región; y, por último, la terminación de las cooperaciones entre la República Islámica y Rusia.
A este respecto, Al-Alam ha destacado que estas condiciones muestran que tales países utilizan a los alborotadores como una herramienta y buscan el mismo objetivo con sus consignas de derechos humanos e imponiendo una guerra mediática contra Irán.
En los últimos meses, Irán ha sido escenario de violencia callejera a raíz de la trágica muerte de Mahsa Amini, de 22 años de edad, quien perdió la vida en un hospital días después de que fuera detenida.
El Gobierno iraní ve las huellas de EE.UU., el régimen de Israel y ciertos países europeos en los recientes disturbios surgidos. El Ministerio de Inteligencia iraní, anunció a finales de septiembre sobre la identificación y el arresto de decenas de terroristas, mercenarios y agentes de organizaciones de espionaje extranjeros que intentaban perturbar el orden público y cometer actos terroristas en el país persa.
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