El portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, aseveró el viernes que su país seguirá “muy de cerca” los intentos de Estados Unidos de persuadir a los países de América Latina para que envíen armas de fabricación rusa a Ucrania.
“Aquí es muy importante considerar las restricciones legales y jurídicas relacionadas con los suministros a terceras naciones. Porque cualquier entrega, por supuesto, está sujeta a ciertas obligaciones adquiridas de aquellos países que reciben productos militares rusos”, aclaró el vocero presidencial ruso.
Agregó además que es muy importante tener en cuenta las limitaciones legales y jurídicas de cualquier suministro a terceros países porque “cualquier envío, por supuesto, está condicionado por ciertas obligaciones de los países que reciben productos militares”.
También, Peskov recordó que los suministros armamentísticos de Occidente no cambiarán en nada la forma fundamental del conflicto, pero agregarían problemas a Ucrania y a su pueblo.
Por su parte, la jefa del Comando Sur del Pentágono, la general Laura Richardson, subrayó el jueves que Washington está en conversaciones con varios países latinoamericanos con el fin de suministrar a Ucrania las armas rusas a cambio de armas estadounidenses.
Asimismo, en declaraciones al “think tank” Atlantic Council, Richardson afirmó que el Pentágono está trabajando para “reemplazar” las armas rusas con las estadounidenses “si esas naciones deciden donarlas a Kiev”.
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