Como símbolo de frustración de los complots estadounidenses contra la República Islámica, Irán rememora anualmente esa derrota en Tabas.
La fallida operación militar estadounidense en el desierto central de Tabas que se lanzó bajo orden directa del entonces presidente Jimmy Carter, en un intento de liberar al personal de la embajada norteamericana.
Tal día hace 43 años los militares de la Fuerza Delta de Estados Unidos llegaron a Tabas con el fin de rescatar el personal de la misión diplomática estadounidense que fue retenido después de que los estudiantes y revolucionarios iraníes tomaron la sede conocidos como “nido de espionaje” en noviembre de 1979.
Se suponía que durante el operativo, los helicópteros y aviones C-130 enviarían a los militares de EE.UU. a un lugar cerca de Teherán (capital) para liberar a retenidos estadounidenses y luego todos regresarían a Tabas.
No obstante, la operación apoyada por la CIA sufrió un fiasco humillante y finalmente se detuvo.
Así que los aviones y helicópteros, al despegar del desierto de Tabas, se vieron atrapados por una gran tormenta de arena, lo que causó que uno de los helicópteros colisionara contra un avión de transporte y ambos estallaran provocando la muerte de ocho militares estadounidenses.
Ante tal coyuntura, los comandantes de campo aconsejaron al presidente estadounidense Carter que abortara la misión.
El difunto fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse), en un discurso posterior al incidente, condenó la orden de intervención militar de Jimmy Carter en Irán y dijo que la misión había sido frustrada por Dios (“ángeles de Dios”) para proteger a Irán y su Revolución Islámica.
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