“Las estadísticas publicadas en los medios británicos confirman la complicidad de Londres en la agresión saudí al vender alrededor de 800 millones de libras esterlinas en armas avanzadas, incluidos bombas, misiles aire-tierra y guiados y aviones de combate, a la alianza agresora desde el inicio del ataque contra Saná en 2015”, añadió.
“De hecho, sabiendo que la coalición agresora ha cometido crímenes de guerra contra el pueblo indefenso de Yemen y sus ataques militares contra escuelas, hospitales, bodas y almacenes de alimentos, el Reino Unido ha proporcionado estas armas a los agresores”, enfatizó Naser Kanani.
“Sin duda, el enfoque del gobierno británico de continuar exportando armas a las fuerzas de la coalición fue una de las razones de la continuación de la guerra antihumana en Yemen, por lo que, este país no tiene la autoridad moral para presentar un reclamo contra la República Islámica de Irán”, concluyó.
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