Hosein Fazeli insistió que la narrativa de los medios de comunicación occidentales respecto al incidente que le sucedió a Sarina Esmaeilzade, quien falleció en Karay debido a una caída desde una altura es en base a la campaña de mentira, señalando que los medios de comunicación antiiraníes al recurrir a afirmaciones ridículas, extrañas y tergiversadas, alegaron que la adolescente fue asesinada en otra parte de la ciudad y tras ser trasladada a la residencia de su abuela, fue arrojada desde el tejado hacia abajo.
Fazeli añadió que cuando el frente mediático del enemigo se enfrentó a la aclaración de la madre de Sarina, arremetió contra la madre de la fallecida, haciendo afirmaciones como que ella fue obligada a decir esas palabras o que no es su madre, sin embargo, añadió que todo indica que todas las alegaciones son falsas.
En otra parte de sus declaraciones, el presidente del Tribunal de Justicia de la provincia Alborz destacó que las respectivas investigaciones, así como las constantes declaraciones de la madre de Sarina tan pronto como ocurrió el suceso, indican que desde las primeras horas de la noche del accidente, la adolescente y su madre se encontraban en la casa de su abuela en Azimiye, donde habían cenado y estaban juntas hasta las 23:00 y quedaron allí para descansar y dormir.
Fazeli añadió que la madre de Sarina se dio cuenta del suceso después de la medianoche.
Las protestas por la muerte de la mujer iraní de 22 años, Mahsa Amini,que se desmayó en una comisaría el 16 de septiembre y luego fue declarada muerta en un hospital de Teherán, comenzron primero en su provincia natal de Kordistán y luego en algunas otras ciudades, incluida la capital.
Inmediatamente después de la muerte de Amini, el presidente de Irán, Seyyed Ebrahim Raeisi, ordenó una investigación exhaustiva del caso y un informe oficial publicado el viernes dijo que su muerte había sido causada por una enfermedad y no por supuestos golpes en la cabeza u otros órganos vitales del cuerpo.
Lo que comenzó como protestas pacíficas tomó un giro violento después de que manifestantes rebeldes atacaron fatalmente a policías y cometieron actos de vandalismo contra la propiedad pública en varias ciudades.
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