“condenamos rotundamente la peligrosa práctica de Israel de atacar el territorio de Siria” ha sostenido el canciller ruso tras reunirse con su homólogo sirio, Faisal Baqdad, en Moscú.
En este sentido, el jefe de la diplomacia rusa también ha expresado su preocupación por el alarmante ataque del 10 de julio a los lugares vitales incluido el aeropuerto internacional sirio, y más tarde al puerto de Tartus”.
Asimismo, Rusia exige de Israel “respeto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y en primer lugar a la soberanía e integridad territorial” de siria.
De igual manera, aclaró que esta demanda se refiere a otros países que desarrollan actividades ilegales en Siria, incluido las acciones estadounidenses, según ha publicado la agencia española de noticias EFE.
Al mismo tiempo, Lavrov ha rechazado cualquier intervención extranjera en los asuntos de Siria y ha enfatizado en la necesidad de resolver la crisis en el país árabe a través de una solución política.
El régimen israelí lleva a cabo repetidamente ataques con misiles contra objetivos en territorio sirio, ante lo cual Damasco promete no quedarse de brazos cruzados.
El gobierno sirio, encabezado por Bashar al-Assad, ha subrayado que los bombardeos de Israel buscan apoyar a los elementos terroristas que operan en Siria, mientras que Damasco continúa tratando de restaurar la seguridad y la estabilidad después de años de conflicto.
En este contexto, el periódico sionista Haaretz, indignado por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Siria y los países de la región, incluida Turquía, escribió que el presidente sirio Bashar al-Asad podrá celebrar su victoria en el campo diplomático.
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