Kazemi Qomi efectuó estas declaraciones en una entrevista especial de noticias de un canal de televisión IRIB en respuesta a una pregunta sobre el resultado de los 20 años de presencia de las fuerzas militares estadounidenses en Afganistán para esa nación.
“Ahora ha pasado un año desde que las fuerzas militares estadounidenses escaparon de Afganistán. Esto significa que los servicios de espionaje de EEUU todavía están activos en Afganistán y continúan sus actos destructivos en varios escenarios”, añadió.
“Los estadounidenses ocuparon ese país durante 20 años y lo llevaron a la destrucción y extinción de sus infraestructuras. Recurrieron al asesinato masivo de civiles y llevaron al poder a un gobierno incompetente. Además de la corrupción financiera en ese gobierno, los estadounidenses ni siquiera permitieron que se formara un ejército fuerte y profesional en Afganistán; Esto significa que tanto el gobierno como el ejército dependían bastante de los estadounidenses para probar su existencia”, agregó.
“La causa raíz de una gran parte de la falta de seguridad en Afganistán fueron los actos de los propios estadounidenses. Allanaron el camino para la entrada de los grupos terroristas en Afganistán y ese fue definitivamente uno de los actos notorios de los estadounidenses durante esos 20 años”, dijo, y agregó que a menudo convertían la boda en una ceremonia de luto.
“Estados Unidos hoy organiza un llamado frente de resistencia, y bajo este falso pretexto busca crear conflictos internos en los países. Daesh también cuenta con el apoyo de los estadounidenses”, dijo.
El enviado presidencial iraní para Afganistán subrayó que además de espionaje y sabotaje, Estados Unidos entrenará a una parte importante de las fuerzas armadas del régimen anterior. Alrededor de 7.000 de estas personas están estudiando en Estados Unidos.
Señaló que la seguridad estable en Afganistán depende de la formación de un gobierno inclusivo con la participación de todos los grupos étnicos.
Asimismo llamó la atención sobre el papel de los países vecinos y de la región en la creación de un nuevo Afganistán. “Se deben hacer esfuerzos para garantizar que los ocupantes de ayer no vuelvan hoy a Afganistán con el pretexto de reconstruir el país”, concluyó.
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